Disfunción Eréctil
A diferencia de los animales, el ser humano se caracteriza por una actividad sexual que consiste, más que en un proceso reproductivo, en el placer, la satisfacción y el bienestar. Se realiza, además, con cierto grado de voluntad y, por ende, sin temporadas específicas de celo, como sucede en el reino animal. Sin embargo, para que pueda disfrutarse, ambas personas deben poseer un sistema reproductivo sano y funcional. Muchas veces las relaciones sexuales se truncan si alguno de los dos tiene algún problema en su órgano reproductor. En el hombre, una de las afecciones más comunes que no permiten un verdadero disfrute de su sexualidad, es la disfunción eréctil.
¿Qué es la Disfunción Eréctil?
La disfunción eréctil es una condición que se presenta cuando un hombre no es capaz de mantener una erección, o simplemente no puede obtenerla en absoluto. Esta incapacidad no permite al afectado poder realizar la penetración durante la relación sexual. Los factores que pueden generar esta situación pueden ser psicológicos o físicos, depende en particular de cada individuo.
La erección es el proceso en el cual el pene aumenta su tamaño como resultado de una estimulación visual, sensorial o como respuesta a un proceso hormonal. Básicamente, es la erección quien permite que durante el acto sexual se pueda consumar la penetración y, posteriormente, la eyaculación. Gracias a ella, el hombre también es capaz de alcanzar placer mediante la masturbación. Las estadísticas ofrecen diferentes resultados con respecto a las causas de esta enfermedad y quiénes son propensos a padecerla. Existen varias causas, entre ellas están: enfermedades vasculares, neurológicas, metabólicas, psiquiátricas, medicamentos, aspectos psicológicos; falta de confianza o poca autoestima.
Con respecto a quiénes son propensos a padecer disfunción eréctil, los médicos indican que los primeros síntomas se presentan después de los cincuenta años de edad, aunque existen casos en que puede presentarse a edades más tempranas. Se han encontrado casos de jóvenes con disfunción eréctil. En ellos suele presentarse por algún trastorno médico o de salud. Sin embargo, con atención médica inmediata puede ser curada. El índice de jóvenes con problemas de disfunción eréctil es bajo, sin embargo, se ha visto un aumento en episodios de disfunción eréctil relacionados con prostatitis o estrés.
Una de las problemáticas que se presentan con la disfunción eréctil es que los hombres prefieren conservar la situación en privado, algunos ni siquiera se atreven a comentárselo a sus parejas por la vergüenza que les produce la incapacidad de ofrecer placer sexual.La frustración también es un signo característico de estos pacientes, ya que, como se ha expuesto, el placer mediante la masturbación tampoco puede ser alcanzado. Una consulta temprana con el médico podría revertir la situación a tiempo.
Síntomas de la Disfunción Eréctil
El síntoma principal que se puede observar en la disfunción eréctil es la incapacidad de erección o dificultad para mantenerla. Cuando se observa este primer síntoma, el individuo debe asistir a una revisión con un especialista en urología, para que haga el estudio médico que corresponda y, consecuentemente, pueda elaborar un diagnóstico. Otra serie de síntomas de la Disfunción Eréctil pueden incluir: la falta de apetito sexual (ocasionado por la poca autoestima o la falta de confianza que produce no poder mantener una erección), que el individuo pierda la erección con la mínima distracción y no pueda recuperarla.
En ocasiones, la colocación del preservativo puede hacer perder la erección. Esto no representa de forma directa problemas de disfunción eréctil, pero puede considerarse un indicio. Un detalle importante es saber cuándo acudir al médico. Aunque muchos prefieren reservarse la situación por la que están pasando, lo ideal es acudir a una revisión con el especialista. Para evaluar mejor el problema y dar un diagnostico más certero, los urólogos indican esperar un lapso de tiempo de tres a cinco meses después de que empiecen los problemas de disfunción eréctil, ya que esta puede ser transitoria, ocasionada por algún desequilibrio emocional o situación de estrés. En caso de durar más de ese tiempo, se debe acudir al médico en cuestión.
Causas de la Disfunción Eréctil
Existen una gran variedad de causas por las que se produce la disfunción eréctil. Son tantas las posibles razones, que el médico debe realizar una serie de exámenes físicos y psicológicos para determinar el verdadero origen del problema. Estos son las causas más comunes:
- Enfermedades: Existen muchas enfermedades que incluyen como síntoma o consecuencia la disfunción eréctil. Entre ellas se tienen los problemas cardiovasculares, que no permiten al individuo mantener el sistema sanguíneo en condiciones de permitir una erección.
- Diabetes: Otra enfermedad, cuya consecuencia es la disfunción eréctil, es la diabetes. Debido a la incapacidad de procesar la glucosa y convertirla en energía, esta se acumula, haciendo daño en las arterias y el sistema nervioso. Como consecuencia, el individuo no puede tener o mantener una erección.
- Trastornos del Sueño: Los trastornos del sueño como el insomnio pueden disminuir el deseo de conseguir una erección. El día a día de las personas se vuelve tan agotador que el cuerpo no tiene la capacidad o no siente la estimulación necesaria para mantener una erección o si quiera tenerla. Algunos medicamentos para el insomnio también pueden producir disfunción eréctil.
- Trastornos del Sistema Nervioso: Los trastornos en el sistema nervioso pueden causar disfunción eréctil. Un daño, ya sea por accidente o como consecuencia de alguna afección en el cuerpo, puede disminuir la sensibilidad y, con ello, la capacidad de generar la erección.
- Trastornos psicológicos y emocionales: No solo problemas de salud pueden afectar el funcionamiento habitual del pene, existen algunos trastornos psicológicos y emocionales que pueden ocasionar la disfunción eréctil. Una de las principales es la autoestima. Muchas veces, esta se vuelve un factor determinante para que un hombre pueda alcanzar o mantener una erección. La inseguridad también influye en esta incapacidad, porque, bajo el pensamiento de no poder complacer sexualmente a la pareja, la erección se convierte en una meta difícil de alcanzar. Aunque la disfunción eréctil puede ocasionarse por la falta de seguridad con respecto a los lazos emocionales, también puede presentarse lo contrario: existen casos donde el individuo está seguro de no poseer lazos emocionales y, por tanto, no siente el deseo de alcanzar una erección. Usualmente, cuando se ha curado el trastorno, o por lo menos controlado, el paciente puede mantener nuevamente actividades sexuales sin problemas de erección.
- Estrés: También el estrés se vuelve uno de los factores más comunes que originan la disfunción eréctil. En la actualidad, la mayoría de los matrimonios con alrededor de diez años de convivencia afirman que el número de veces que mantienen relaciones sexuales durante la semana es muy bajo. El estrés laboral también puede ser causante del problema, así como cualquier tensión que avenga en la relación de pareja.
- Consumo de Medicamentos: Por último se encuentra el aspecto medicinal. Si bien el consumo de medicamentos tiene como objetivo la mejora del estado de salud del paciente, algunos medicamentos pueden ocasionar la disfunción eréctil. Los médicos suelen advertir al paciente lo que el tratamiento puede causar, incluso poseen una larga lista de medicamentos que ocasionan este problema. A sabiendas de esta situación, el paciente puede tomar la decisión de consumir el medicamento o no. Si es necesario para salvar su vida, no tendrá otra opción.
Entre los medicamentos que suelen provocar la disfunción eréctil están aquellos dirigidos al control de la hipertensión. Es debido a que el medicamento disminuye la presión arterial que el hombre se verá en la incapacidad de alcanzar una erección. Algunos medicamentos dirigidos al aumento o disminución de las hormonas pueden generar un cambio en el apetito sexual. Los medicamentos dirigidos al tratamiento de enfermedades psicológicas como la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia pueden ocasionar disfunción eréctil, ya que algunos de ellos inhiben la percepción, la estimulación y las funciones del sistema nervioso.
Tratamientos para la Disfunción Eréctil
En la actualidad existen muchos tratamientos para los problemas de disfunción eréctil. Lo primero que los médicos sugieren es realizar un cambio en las rutinas diarias. Aumentar la actividad física, eliminar el consumo de drogas y de nicotina (la cual es contenida por el cigarro), son las primeras recomendaciones dadas por el especialista. Si el paciente sufre de sobrepeso, deberá seguir el régimen alimenticio recomendado. También es necesario propiciar la comunicación con la pareja y disminuir o eliminar el consumo de bebidas alcohólicas.
Estos cambios en la vida de los pacientes no curarán inmediatamente la disfunción eréctil; la idea es cambiar aquellos vicios y rutinas que la han producido y, con ello, mejorar la salud y la calidad de vida del paciente.
Tratamiento Psicológico
Dependiendo de las limitaciones que esté provocando la disfunción eréctil, el médico podrá recomendar un tratamiento adecuado. Cuando se ha determinado que el problema es psicológico, será definitivo que el paciente se sienta en plena confianza con el médico o psicólogo. Este podrá realizar terapias individuales, pero propiciará las de pareja, ya que no solo tiene como fin mejorar la confianza del paciente hacia sí mismo, sino hacia su compañera.
Como se ha expuesto, el papel que juegan ambos como pareja será fundamental si es que se quiere superar esta incómoda situación. La mujer debe mostrarse positiva y motivadora, ayudar al hombre a mejorar su autoestima. La comunicación y la confianza son imprescindibles, ya que la libre exposición de deseos sexuales y emocionales será una de las claves en el proceso de este tratamiento.
Actividad Sexual
Aunque para el paciente sea difícil mantener relaciones sexuales sin una erección, el doctor puede pedirle que lo intente. El contacto físico es una de las mejores herramientas para alcanzar una erección, pero también para lograr una verdadera intimidad. Aunque no exista penetración, la pareja puede disfrutar de un momento agradable. La mujer puede probar con caricias y estímulos en las zonas erógenas del hombre y viceversa.
Este tipo de actividades sexuales no tienen como objetivo conseguir una erección completa y duradera, pero con ello el hombre comenzará a controlar sus sentidos y llegar a saber qué tan placentero puede ser una relación sin penetración. El objetivo es darle la oportunidad a la pareja de conocer sus gustos y puntos de placer.
Prótesis de Pene
En casos graves la disfunción eréctil es irreversible. Para estos casos se puede recurrir a un procedimiento quirúrgico, que si bien no es un tratamiento, es una solución definitiva del problema. La prótesis de pene es una prótesis que se introduce en los cuerpos cavernosos del pene para simular una erección natural.
Existen dos tipos de prótesis: prótesis de pene común y prótesis de pene hidráulica o con bombeo. La prótesis común solo contiene dos piezas que se introducen en el cuerpo cavernoso y permite un aumento del tamaño del pene. Aunque es más económico, esta prótesis mantiene una erección constante en el miembro que puede generar cierta incomodad en baños públicos o sitios donde pueda notarse.
La prótesis hidráulica con bombeo es una opción más cara, pero más efectiva. Consta de un mecanismo de activación que se instala en el escroto. Cuando la persona desea mantener relaciones sexuales solo debe apretar disimuladamente el escroto y se activará la erección.
Una prótesis de pene no disminuye ni elimina la sensibilidad del pene. De hecho, algunos pacientes afirman que sus relaciones sexuales son mucho más satisfactorias con el uso de la prótesis, ya que se sienten más libres y seguros con respecto a su capacidad sexual. Aunque se puede creer que la prótesis es la solución definitiva para tener una excelente vida sexual, en realidad es la última opción que recomiendan los médicos.
Esto debido a que, una vez que se haya implantado la prótesis, el cuerpo cavernoso se atrofia y no podrá volver a tener erecciones naturales después de que esta sea retirada. Las prótesis pueden tener una durabilidad de hasta quince años, sin embargo, si existe un rechazo hacia la pieza o por algún inconveniente debe ser retirada, el individuo no podrá tener una erección nuevamente.
Medicamentos para la Disfunción Eréctil
Si con los tratamientos no mejora la capacidad de tener o mantener una erección, se puede recurrir a una serie de medicamentos que ayudan a estimular el área y, por ende, permitan la erección. Antes que nada, el médico debe estar informado de cualquier otro medicamento que esté consumiendo para así evitar contraindicaciones entre ellos.
Estos medicamentos siempre deberán ser recetados por un Urólogo ya que pueden estar contraindicados en algunos casos. La disfunción eréctil es una problemática que afecta a muchos hombres en la actualidad. A diferencia de épocas pasadas, hoy surgen más avances médicos y científicos que proponen la cura temporal o permanente de este incómodo problema. Mucho de los cambios positivos dependerán tanto de la motivación y voluntad que tenga el paciente de curarse como de la confianza que pueda brindarle su pareja. Con tiempo y esfuerzo la actividad sexual podrá ser retomada con seguridad y placer.
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