El Láser en Urología
La palabra láser significa “light amplification stimulation by emission of radiation” o “estimulación de luz amplificada por emisión de radiación”. Esto se puede traducir en el uso de luz de diferentes espectros con distintas finalidades.
En urología la tecnología láser tiene diversas aplicaciones. El láser puede ser utilizado para vaporizar, fragmentar, cauterizar o desnaturalizar dependiendo la frecuencia y amplitud de su onda. Existen diferentes tipos de láser. Cada uno cuenta con distintas características que pueden abarcar desde su color, profundidad de penetración, calor, conductividad y potencia. En urología se utiliza el láser de holmio, de KTP, tulio, entre otros.
Las mayores aplicaciones del láser en urología iniciaron para la litotripsia o fragmentación de cálculos urinarios. En la actualidad este es el método de elección para romper las piedras localizadas en el riñón, uréter o vejiga. Se utiliza el laser holmio y tiene la ventaja de poder romper o fragmentar litos extremadamente duros en tiempos cortos y con un menor porcentaje de complicaciones. Este procedimiento se puede realizar con técnicas endoscópicas mínimamente invasivas ya que el láser se dispara a través de una fibra óptica del grosor de un cabello. Con esta técnica es posible romper cálculos con tamaños que van desde 2-3 mms hasta los 20-25 mms y con ello lograr altas tasas de éxito.
Otra aplicación del láser en urología consiste en la resección de tumores vesicales, los cuáles se pueden cortar con el láser y extraer para su análisis sin la necesidad de hacer incisiones y con una pronta recuperación. El laser también se puede utilizar para llevar a cabo resecciones de próstata en casos de crecimiento benigno, sin embargo, los resultados de dicha técnica aún no son lo suficientemente buenos como para reemplazar la técnica habitual de resección transuretral con energía monopolar o bipolar o incluso la cirugía a cielo abierto en caso de próstatas de gran tamaño.
El láser también puede ser utilizado en casos de estrecheces uretrales o ureterales como opción alterna a otros tratamientos.
La energía láser en ocasiones nos hace pensar que es una tecnología innovadora y que sus resultados son los mejores, sin embargo, aún y cuando es una fuente de energía muy poderosa y efectiva, existen múltiples estudios que han demostrado que el láser no es superior a otras técnicas sobre todo para el tratamiento de crecimiento prostático obstructivo.
Es muy importante que el urólogo tratante pueda identificar las características de cada paciente para brindarle el tratamiento más adecuado con los mayores beneficios y el menor riesgo de complicaciones. No todos los pacientes son candidatos al mismo tratamiento y es importante conocer todas las opciones antes de recibir un manejo quirúrgico.
Platica con tu urólogo para obtener toda la información sobre tu padecimiento y las opciones de manejo que existen.