La actividad sexual es indispensable en la vida de cualquier individuo, no solo porque con ella puede consumar el proceso de reproducción, sino porque también de ella depende su salud mental y física. Aunque todos son capaces de realizar esta actividad, no todos pueden disfrutarla.
Este problema no discrimina género alguno: en las mujeres, la razón más común por la cual no disfrutan de tener sexo, es la frigidez. En los hombres es la disfunción eréctil. Hasta ahora no se conoce una solución para la frigidez. Pero, en cambio, para la disfunción eréctil existe una solución permanente: las prótesis de pene. La disfunción eréctil no solo afecta al hombre, ya que puede llegar a afectar la relación de pareja.
¿Qué es una Prótesis de Pene?
Una prótesis de pene es un implante que se introduce en el miembro masculino con el fin de que este pueda lograr erecciones. Es una solución eficaz para los problemas de disfunción eréctil que puedan sufrir los hombres cuando la medicación y los tratamientos ya no surtan ningún efecto.
Existen dos tipos de prótesis: las flexibles y las hidráulicas. Las prótesis flexibles ofrecen una erección permanente, con un único tamaño: el que decidió previamente el paciente. Esta suele ser una de las más incómodas. Sin embargo, es la más económica y con mayor grado de aceptación.
Las prótesis hidráulicas son más costosas, ya que su sistema permite controlar la erección en cualquier momento, a decisión propia. Esto significa que el pene mantendrá un tamaño normal y cuando se encuentre en el acto sexual, el hombre podrá disimuladamente activar la bomba ubicada en el escroto y mantener la erección el tiempo que desee.
Uno de los mayores problemas que presentan las prótesis, es que una vez insertadas en el pene, si debe ser retirada, no se podrá lograr una erección naturalmente después. Es decir, no será posible la penetración durante el acto sexual porque los cuerpos cavernosos fueron atrofiados por la prótesis. Los especialistas sugieren que la prótesis se utilice cuando la medicación no funcione y ya no queden más alternativas.
¿Para qué sirve una Prótesis de Pene?
Las prótesis de pene solucionan todos los problemas que trae consigo la disfunción eréctil. La disfunción eréctil puede ser causada por muchos factores, como por ejemplo, factores psicológicos, diabéticos; problemas vasculares, neurológicos, metabólicos, entre otros. En la mayoría de los casos puede ser tratada con terapias psicológicas o medicación. Esta última suele dejar de causar efecto conforme pasa el tiempo.
Para tener una solución permanente al problema, se recurre a la prótesis de pene. Esta, mediante un mecanismo de bombeo, simula una erección sin que el individuo pierda la sensibilidad o la capacidad sexual. La prótesis no afecta la sensibilidad del pene. De hecho, muchos hombres afirman que la actividad sexual mejoró considerablemente en comparación con el sexo antes de la prótesis.
La prótesis tampoco afecta el proceso de eyaculación. Más bien, al lograr mantener la erección durante más tiempo, el sexo es satisfactorio y la eyaculación más placentera. Los especialistas estiman que la duración efectiva de la prótesis es de hasta doce años. Sin embargo, algunos hombres afirman tener más tiempo con ella, sin que haya desmejorado su funcionamiento.
¿Cómo se coloca una Prótesis de Pene?
El paciente deberá ser valorado previamente por un urólogo y contar con estudios preoperatorios. La anestesia puede ser general o local. El procedimiento consiste en introducir, a través de los cuerpos cavernosos del pene, la prótesis. Se accede mediante una incisión que se realiza en la base del pene. Luego de haberla introducido se sutura la incisión y se coloca vendaje. La operación suele durar de una a dos horas.
En caso de que se escojan las prótesis hidráulicas, la bomba que activa la erección se introduce en el escroto a través de una pequeña incisión. La cicatriz se encontrará oculta, así que el individuo puede mantener en privado la prótesis sin que sea descubierto por nadie.
¿Cómo es la recuperación?
El paciente se quedará internado en el hospital alrededor de veinticuatro horas después de la intervención, para observar si el cuerpo acepta la prótesis, y de no ser así, tomar inmediato cuidado en los posibles inconvenientes. Los primeros días podrá sentir dolor por las suturas, pero esto se controla con medicación y calmantes. Luego de una semana, el paciente debe asistir a una consulta para realizar una revisión de la prótesis. Luego de dos semanas puede retomar sus actividades diarias. Estas no deben incluir peso o esfuerzo brusco.
El paciente podrá retomar su vida sexual de ocho a diez semanas después de la operación. Antes de eso, lo ideal es que no realice ninguna actividad con el pene más que el proceso de micción. La prótesis escogida será introducida en los cuerpos cavernosos del pene, por lo que el sistema urinario no se ve comprometido. En otras palabras, el paciente no presentará problemas para orinar.
¿Cuáles son los Riesgos?
La intervención es un proceso sin demasiados riesgos. La complicación más seria es la infección. Como cualquier cuerpo extraño que se coloque en el organismo puede infectarse y llegar a ser necesario su retiro. En casos muy raros, el individuo puede desarrollar hematomas o mala cicatrización. Sin embargo, con los cuidados correctos esto podrá evitarse.
En algunos casos se han presentado rechazo a la prótesis. Si esto llegara a suceder, la prótesis deberá ser retirada. Los pacientes no deben realizar ninguna actividad sexual antes del tiempo recomendado, ya que correrá el riesgo de lastimar las cicatrices. La disfunción eréctil ya no es un problema sin solución. Ahora aquellas personas que sufran de algún problema de salud, miedo e inseguridad, podrán disfrutar completamente y retomar su actividad sexual, sintiéndose seguros y mejorando los momentos de placer sexual.
Si desea conocer más sobre las prótesis de pene, lo invitamos a acudir a una consulta con su urólogo de confianza, o con el Dr. Patricio Cruz García Villa quien cuenta con el adiestramiento para la colocación de prótesis de pene. Él se encuentra en el Hospital Ángeles del Pedregal, en la Ciudad de México. Sin duda le ofrecerá una atención de calidad y confianza. Llene el formulario si desea concretar una cita.
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